viernes, 15 de febrero de 2008

CARTA DE FELICITACIONES A RAMI Y MARCO

Un Hoy bien vivido hace que cada Ayer sea un sueño de felicidad y cada Mañana una visión de esperanza, hoy es un día de alegría por encontrarnos aquí y llenar nuestro corazón de los mas bellos sentimientos, porque lo aprendido no se olvidará jamás.

Mucha gente entra y sale de nuestra vida a lo largo de los años, pero solo los verdaderos amigos dejan huellas en nuestro corazón.
Nos entregamos hoy en este lugar tan grato para dar gracias a Dios por haberles permitido, terminar felizmente este caminar, donde aprendieron que la gracia de nuestro señor esta con ustedes más de los que podían esperar, y que les ha servido para reforzar su educación en valores, y que los ha convertido en unas personas excepcionales, poniendo en práctica una nueva formación de vida donde nos brindan lo mejor de cada uno de ustedes a todos aquellos que los rodean y a su vez valoran a la humanidad.
Queridos amigos y hermanos Fray Ramiro Rafael Acosta y Fray Marco Alexander Camero, la comunidad de oración resto de Israel les desea con grato afecto muchas felicitaciones, a nuestro hermano Ramiro Rafael por su presbiterado y a nuestro hermano Marco Alexander por su diaconado.
Te damos gracias señor, por haber puesto en nuestro camino a estos dos hijos de San Francisco De Asís, donde sus palabras venidas del espíritu santo hicieron que la voluntad de Dios se impregnara en nuestros corazones.
Ustedes han sabido sembrar en nuestra alma, la semilla del evangelio, germinando en nuestro joven espíritu, frutos de amor, por tal motivo la bella causa de su ordenación nos embarga de felicidad y estamos seguros que serán para la humanidad unos valiosos servidores de Dios padre todo poderoso.

Hoy les manifestamos nuestras sinceras felicitaciones y agradecimientos con el abrazo espiritual característico de ustedes y que un día no enseñaron.
Que Dios y la virgen los vean a sus ojos siempre, para que con sus miradas iluminen a su rostro de bendiciones y felicidad en los días venideros.
Sea pues, éste uno de los mejores momentos para agradecer a Dios y a todas las personas que hicieron posible su preparación, por brindarles comprensión, respeto, cariño y bondad.
Mil gracias damos, Oh Dios, por acercarnos a tan magnificas personas que sembraron en nuestra alma un recuerdo inolvidable y un compromiso constante en nuestro diario vivir.
Que Dios los bendiga hoy y siempre.

JAIRO ARTURO MONTALVO SARMIENTO
FRANCISCO JAVIER RODRÍGUEZ DE ARCE
CRONISTAS
Comunidad de oración Resto de Israel “CORDI”

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